“Eres poderosa”
Con estas palabras la persona que me acompañó en mi primer parto me hizo entender mi potencial y me ayudó a abrirme como una flor para dar a luz a mi hijo Enzo.
Fue la llave que abrió una puerta de mi Ser-Mujer que desconocía.
Poderosa, satisfecha e inmensamente feliz.
Fue así como me sentí cuando entendí mi capacidad.
Todas las mujeres se tendrían que sentir así pariendo.
El acompañamiento en el embarazo, parto y post-parto es fundamental para ayudar a encontrar aquel equilibrio dentro de una misma en una etapa de continua transformación y de cambios.
Una doula nos puede acompañar en estos pasos con su labor discreta y sabia, con su capacidad de escucha, con su don para apoyarnos en nuestras elecciones.
La relación entre la doula y la parturienta se basa en la confianza y el respeto.
Las doulas en España no son oficialmente reconocidas. Hay otros países de Europa en los que la Seguridad Social paga los servicios de estas trabajadoras. Pero aquí se ha llegado a considerarlas como brujas (véase Informe Doulas) intentando desvirtuar su labor a través de una telaraña de mentiras y falsos mitos.
Es cierto que una doula no es personal sanitario, pero ni falta le hace ya que no sustituye de ninguna manera el trabajo de una matrona.
Las doulas no hacen tactos, no prescriben recetas ni realizan terapias, no diagnostican ni toman decisiones.
Las doulas acompañan.
Las doulas cuidan.
Las doulas complementan. Escuchan. Apoyan. Ayudan.
Las doulas no juzgan y creo que esto es lo más importante en esta fase de la vida. Con el nacimiento de un bebé de repente te invade una inmensa ternura y te desnudas frente a tanta belleza. Eres tan frágil como ese pequeño ser. Tan potente y tan frágil. Y es entonces, cuando a menudo el mundo se cree con el derecho de decirte todo lo que tienes que hacer, sin querer saber qué quieres hacer tú, y las opiniones y críticas te comen y te marean.
La doula no critica y no interviene de manera intrusiva. No aconseja.
La doula tiene el deber de informar y de acompañar a la familia con respeto y sabiduría.
El sentirse acompañado por alguien de confianza crea una atmósfera de serenidad en la casa que es imprescindible para afianzar la relación entre los miembros de la nueva familia, crear el equilibrio y sentirse seguro de uno mismo en el rol que acabamos de empezar: ser madre y ser padre.
Siguiendo esta seguridad de que sentirse acompañadx por alguien es beneficioso, hemos creado una comunidad gratuita en la que puedas encontrar a otras personas en la misma situación que tú, que puedan apoyarte, ayudarte con su experiencia, o simplemente escucharte. Quieres unirte? Pincha aquí. Además, solo por unirte, podrás descargarte la guía “Pon una Doula en tu vida”. Únete ahora.