En el Congreso organizado por Paramaparto (CIPNR 2021), que comenzará el próximo 21 de Enero, queremos dar voz también a una parte bastante olvidada y maltratada de la maternidad: el duelo por la pérdida perinatal. Podremos escuchar a grandes profesionales como Adriana Marcus, médica rural y autora del libro “Lxs niñxs del agua”, o Aroa Vaello, comadrona y presidenta de la asociación Matrioskas.

No queremos dejar la oportunidad de visibilizar también el gran trabajo realizado por “Movimiento Rubén”para que “toda madre en duelo reciba información adecuada sobre las diferentes opciones que se le pueden llegar a presentar sobre su lactancia, para que pueda tomar una decisión consciente y empoderada”. De la mano de Olaya, su fundadora, compartimos su mensaje:

“Mi nombre es Olaya Rubio y vivo en el norte de España, soy diplomada en turismo, aunque el viaje de mi vida ha sido a través de la maternidad, en mi caso solamente en duelo.

En la Constelación Casiopea imagino a mis hijos jugando, la mayoría fallecieron en el primer trimestre de gestación y aún no había leche preparada para ellos, pero mi cuerpo empezaba a prepararse para este momento. Mi hijo menor Rubén, sin embargo, a pesar de fallecer también a las 12 horas de vida extrauterina, sí pudo dejar ese regalo en mí para reclamar su existencia, mi maternidad, y para honrarle.
Me hice donante de leche, algo que pensábamos hacer juntos en honor a sus hermanos y hermanas. Dar vida en sus memorias en las UCIS Neonatales era nuestro sueño conjunto cuando ambos habitábamos el mismo cuerpo. Su muerte arrasó con muchas ilusiones y proyectos de crianza, incluso el simple hecho de verle crecer como lo hacen los bebés y niños terrenales…. sin embargo, no pudo llevarse nuestra lactancia. Para mí ser donante suponía encontrar el sentido en el sinsentido de su fallecimiento y así fue como sacaleches en mano y con mi medela allá donde fuera empezó mi experiencia como lactante en duelo, como donante de leche también.
La labor de Movimiento Rubén es facilitar información sobre la lactancia tras el fallecimiento del bebé durante la gestación, el parto o tiempo después a las familias y profesionales que lo requieren. Éste nace por un duelo social, compartido, normalizado, con amor, empatía, respeto y libre de juicios. Y propone: «que toda madre en duelo reciba información adecuada sobre las diferentes experiencias que se le pueden llegar a presentar sobre su lactancia, para que pueda tomar una decisión consciente y empoderada».

Durante el viaje del duelo de Rubén me surgieron muchas preguntas. Me hacía tan feliz donar leche, sentirme útil y consciente de la importante tarea que llevábamos juntos… Su vida daría oportunidades a otras familias en las UCIS de Neonatología, donde bebés tan pequeños como la palma de una mano se debaten día a día entre la vida y la muerte. En estos casos la leche materna es dada por preinscripción médica a los bebés allí ingresados. Esa leche, tan bien denominada «oro líquido».
Verme feliz y radiante chocaba a mi alrededor, me sentía un bicho raro en mi entorno de iguales. Las personas me miraban como quien ve algo insólito. Necesitaba conocer a madres en la misma situación que yo: que se hubieran hecho donantes de leche tras el fallecimiento de sus hijos. Un par de meses después tuve la suerte de conocerlas y poder volar con ellas. Entender que mi proceso era muy natural, «mis emociones eran de libro» dentro de una lactancia en duelo con una donación prolongada. Había mucha luz detrás de ese agujero negro cubierto de dolor. Escuchar, leer sus historias y las de diversas madres alrededor de la lactogénesis y el trato que a ésta se le daba en muchos hospitales me motivó para leer e investigar más sobre la temática.

Todo ese conocimiento no se podía quedar solo en nosotras, necesitaba ser compartido con la humanidad, que se actualizaran los protocolos de duelo, se atendieran también los postpartos y la lactancia. Y así, poco a poco, cobró vida el libro: MADRES TAMBIÉN – ALIMENTO PARA EL ALMA, convirtiéndose en el libro que me hubiera encantado leer cuando salí del hospital, un «libro abrazo»para quien padece el duelo perinatal y además un libro guía para el personal de obstetricia y pediatría que les acercaría a nuestra situación. A entender mejor por qué necesitamos información sobre nuestros procesos y, sobre todo, a darnos tiempo para tomar una decisión informada.
El libro nace con una iniciativa solidaria muy clara: ser proporcionado a las familias en duelo antes de su alta hospitalaria, tras el momento en que se facilite información a las familias, y con el tiempo necesario para tomar una decisión consciente sobre la misma. Si la familia elije una decisión alternativa a la inhibición farmacológica entonces este libro le ayudará en su proceso.

Quien desee apoyar nuestra iniciativa a través de la página www.movimientoruben.es podrá tener información y allí también podrá adquirir esta obra amorosa, cuyos beneficios repercuten en la propia iniciativa solidaria, cubriendo gastos y consiguiendo que ésta se pueda mantener en el tiempo.
Este libro es para mí y muchas de las madres que han colaborado en esta obra la forma de ver crecer a nuestros hijos e hijas, una forma atípica para quien afortunadamente no ha experimentado la muerte gestacional y neonatal, pero es también una maternidad que existe y no se ve. Parte del amor que les esperaba a nuestros hijos lo compartimos con quien desee leer esta obra.
Gracias a Paramaparto (Khiara) y a Aroa Vaello por darnos este espacio para la lactancia en duelo.”