Desde que nos conocimos hemos conversado largo y tendido sobre qué entendemos como relación, cómo las vivimos y cómo las proyectamos en el futuro. De esta manera nos fuimos dando cuenta de que podríamos y nos gustaría construir cosas juntos. Y como si el universo nos estuviera escuchando, después de 2 años de relación, la vida ha decidido darnos la oportunidad de desarrollar un proyecto de familia que queremos compartir con lxs nuestrxs, tejiendo redes y construyendo puentes entre culturas y comunidades. Ahora tenemos una semilla más en nuestro jardín, un jardín que queremos cuidar, regar y ver crecer con plantas y flores diversas.

Juan es músico y productor musical, y Arantxa es guía de turismo y acompañante de la maternidad desde diferentes caras del prisma. Cada vez que volvía de un parto o trabajaba en un acompañamiento, le transmitía a Juan toda la oxitocina que se había movido y su profunda admiración por esa mujer, ese bebé, ese proceso. Así se fueron generando las conversaciones y se plantó la semilla.

Juan viene de tierra de parteras y de culturas muy conectadas con la Madre Tierra; respeta lo ancestral, lo cíclico y toda la simbología y sabiduría que encierra. Arantxa ha descubierto y se ha maravillado por todo ello también, a través de sus viajes, su curiosidad y continua formación.

Por todo esto, al saber que seríamos mapadres no lo dudamos ni un segundo: “chichariti” (así se llama de momento nuestrx frijolitx, del que no sabemos sexo, pero sabemos que tendrá nombre catalán y nombre indígena) nacería en casa. Como se ha hecho siempre, aquí, allí y en todas partes, porque no somos diferentes que las mujeres que nos precedieron, porque podemos seguir en conexión con los ciclos, con la naturaleza, con la sabiduría femenina ancestral.

Queremos parir en casa porque estamos convencidxs de que es el lugar idóneo para nosotrxs. En casa nos sentimos segurxs, en calma y en intimidad, y así queremos que sea el ambiente que reciba a nuestrx bebé al llegar a este mundo, al otro lado de la piel.

Y como el parto en casa aún no tiene posibilidad de ser reconocido por el Sistema Público de Salud, y nuestra situación económica actual no es en absoluto favorecedora, hemos decidido utilizar esta plataforma, que nos da la oportunidad de compartir nuestra historia y hacer más accesible nuestro deseo de parir en casa.

¡Gracias por llegar hasta aquí!