Hola a todos / as!

Para los que no nos conocen, somos Wil y Laura. Vivimos, en un pequeño pueblo en el Moianès, l’Estany, donde nuestro primer hijo, Pau, va muy contento a la escuela.

Este embarazo, fue una sorpresa de la vida. Decidimos seguir adelante con la vida, que ya nos estaba llevando muchos aprendizajes a diferentes niveles.

Personalmente, ahora veo como la vida me ha dado una oportunidad muy grande con este nuevo ser que ha llegado.

Alina significa luz, y ya está haciendo honores a su nombre, por el gran viaje interior que estoy haciendo hacia mi propia luz (la que todos tenemos). Un viaje de autoamor, reparación y agradecimiento profundo a la tribu.

Tenemos claro, que queremos recibir a nuestra hija en casa, pero como hemos dicho, la situación actual de pandemia, no nos lo pone fácil económicamente.

Es nuestro deseo, poder ofrecerle a Alina una bienvenida respetuosa, amorosa, ceremonial y sagrada. Por ello, apostamos por el parto en casa.

La Doula y la comadrona que nos acompañan resuenan con nuestra manera de entenderlo. Hacen un gran trabajo: el seguimiento del embarazo y puerperio, la preparación maternal, estar disponibles y accesibles para cualquier situación que pueda surgir relacionada con nuestra salud y el bienestar. Hacen un seguimiento del embarazo con visitas personalizadas, esto permite crear un buen vínculo (lo cual es muy importante para mí, como madre gestante), resolver dudas, asesorarnos y asegurarse de nuestro bienestar y óptima preparación para el parto. Todo esto tiene un coste, que para poder asumir, necesitamos ayuda.

Wil está en ERTO actualmente, por la situación del Covidien-19, y yo estoy en un instituto de psicopedagoga a media jornada. Con los ingresos que tenemos y otro hijo de 5 años, cuando Sara (la doula que nos va acompañar, ig:salviademujer) nos hizo la propuesta de hacer un crowfounding para poder parir a nuestra hija en casa, se nos abrió una ventana, que no habíamos contemplado.

Pedir ayuda no es algo que nos sea fácil a ninguno de los dos, y ahora veo que este hecho también forma parte del viaje de luz y reparación que estoy haciendo desde el inicio del embarazo (como he comentado). ¿Por qué no pedir ayuda? por un hecho que encontramos tan importante y que será un regalo para toda la vida.

En otros países de Europa el parto humanizado es un derecho público. Esperamos que en el nuestro también lo sea algún día, ya que pensamos que es una opción a la que toda mujer debería poder optar, si es ese su deseo, y la economía no debería ser un impedimento.

Ponemos nuestra energía, para que esta opción sea posible y abrir camino, también, a otras familias que así lo deseen. Para que pueda ser una opción accesible a todo el mundo y no un lujo para quien se lo pueda permitir o una carga económica para los que no puedan.

 

Gracias, de todo corazón, por el tiempo dedicado a nuestra historia y en su colaboración !!!!