Historia de la campaña

Las mujeres tenemos derecho a decidir dónde queremos parir a nuestros bebés, pero es cierto que la cuestión económica hace que para muchas sea un privilegio optar por un parto en casa. Por eso, agradecemos mucho la existencia de plataformas como estas para visibilizar alternativas y fomentar el apoyo colectivo. Juntos es mejor siempre, así que de antemano agradecemos cualquier apoyo a nuestro proyecto.

Creemos que lo mejor que podemos darle a nuestro bebé es una llegada al mundo rodeado por el calorcito de la chimenea de su casa, amor y calma. Por eso, estamos dispuestos a invertir en esta opción. También porque somos conscientes de la importancia que tiene la manera en que llegamos al mundo, tanto para el bebé como para la mujer en su renacer como madre.

Como familia estamos en un momento de muchos cambios, recién llegados de vivir fuera medio año, creando nuestro hogar mientras que nos financiamos de manera autónoma. Traemos un proyecto de vida que nos tiene muy ilusionados y agradecidos. Para ello necesitamos la mejor de las energías, tiempo y dinero. Estamos dispuestos porque creemos en nosotros. Merecemos esta vida con la que tanto hemos soñado: en el campo, criando a nuestro bebé libremente, rodeados de amor y abundancia.

Agradecemos de corazón a nuestras familias y amigos por todo su apoyo y respeto en nuestras decisiones, a la vida por tantas oportunidades que nos regala y a cualquiera que le llegue nuestro proyecto por tomarse el tiempo de leernos y aportar lo que pueda.

Gracias, gracias, gracias,

Lucía, Benji y bebé